miércoles, 16 de marzo de 2011

Soberbia, hombres y alas.

"El hombre está al borde del precipicio, todos le gritan: Apártate de allí! Y él dice: No ven que soy el único que tengo alas?...En los cementerios hay muchas tumbas de hombres alados." 
Sacado de un comentario dejado por un lector sobre una noticia que resaltaba algunos comportamientos humanos.

jueves, 10 de marzo de 2011

Motivación salmonesca

Lo que quiero compartir hoy con Ustedes es una canción de nuestro querido Andrés Calamaro.
Es muy recomendable para esos jueves dos de la tarde en la oficina. Pero también puede funcionar en otros ámbitos. Imaginensé los verduleros/kioskeros/estivadores/enfermeras/inspectores cantando la parte del coro, mientras realizan sus quehaceres... 
Si eso llegase a pasar, por favor, avisenmé.
Bueno, basta de tantas pavadas. Acá se la dejo:



Besos.
Dicen que para reír...

martes, 8 de marzo de 2011

¿Dónde está el paraíso?

"-¿Donde está el paraíso?- le preguntaron los ángeles a Adán, esperando que se revolcara y suplicara viéndose perdido, ahora que lo habían expulsado.
-El paraíso está donde se encuentre Eva- respondió."
Versión, muy libre, de fragmento de Diario de Adán y Eva, obra de Mark Twain.

sábado, 5 de marzo de 2011

Naturaleza a mano

Me resulta llamativo que me haya criado en un campo, o sea, en un ámbito donde la naturaleza se derrama donde quieras que mires, y piense esto justo ahora.
Es más, siempre me gusto definirme como un bicho de ciudad.
No es que antes sólo me interesara el cemento y las salas repletas de humo de cigarrillo. Desde que me acuerdo amo el mar, la playa.
Pero siempre me gustaba lo más marketinero de la madre natulareza, esa que nos muestran las publicidades de cervezas (hace poco alguien dijo que el verano, como estación, estaba sobrevalorado).
Pero esto es un retorno a la naturaleza, por así decirlo, mas básico.

Mis patitas

Ahora me descubro admirando la naturaleza que tengo a mano.
Porque, claro, mirar por espn unos tipejos haciendo kitesurf (?) en Hawai nos da la facilidad de decir: -Claro, en esos lugares, sí.
Pero ahora, por ejemplo, empecé a mirar más para arriba y ver el cielo, en cualquier lado.
O mirar más para abajo. Recordar la delicia de andar en pata. Y pisar el pasto de los parques, o en su defecto, el cuadradito verde que rodea las plantas.

Mis patitas, otra vez.

Y acá, no donde Quilmes, Claro o Ser me digan cuando ni donde hacerlo.
Bueno gente, eso es lo que propongo, sin saber si me estoy volviendo más sensiblero o más viejo (o una combinación peligrosa de ambas, jaja).

Pero qué lindas patitas tengo!

Saludos. De un tirón.
Pd: Post dedicado a la Memoria de Humberto Serra, Cartucho para los amigos.