Alfredo Casero dixit

Recién llego al depto. y enganché la última parte del programa de entrevistas que tiene  Felipe Pigna en canal 7.

Esta noche era el turno de Alfredo Casero, el multifacético artista.

El entrevistado contaba sobre cómo encaraba las cosas, tanto en su vida profesional como en otros ámbitos  en general. En fin, su modus operandi.

Y como estoy a full con las frases, quiero compartir con Ustedes su última declaración que, extrañamente, memoricé:

“Yo, desde muy chico, me he manejado con la disponibilidad de un condenado a muerte. Y creo que así uno se convierte en una obra de arte, entero.”

Como podrán apreciar, este blog esta muy Just do it spirit.

Si es así, sepan disculpar.

Frases.

Siempre me cayeron bastante mal ese tipo de frases “la vida es la vida… disfrútala”.

Creo que tenían la ambiciosa pretensión de resumir la complejidad de la vida en dos o tres líneas. Las veía con un simplismo, con un reduccionismo, insoportable.

Será por eso que tanto me disgustaban los llamados libros de autoayuda, llenos de estás frases.

Pero como últimamente no paro de desdecirme, quiero compartir algo que acabo de leer:

“No es que no te atreves porque las cosas sean difíciles, sino porque no te atreves se hacen difíciles” Séneca

Ahora vayan corriendo y péguenla en la heladera, jaja…

Salutes.

Nombres, expectativas y egoísmos

En un principio, este blog se iba a titular "Ades Tiempo", jugando con aquella canción de Bersuit (quienes a su vez jugaron con la marca del juguito). Porque, sinceramente, que tu primer blog sea ya entrado el 2011, es por lo menos, un poquitín desfasado.
Había tenido un intento fallido allá por el 2008. Pero esa vez el blog nació muerto, ni siquiera respiró una entrada, me quedé en los 3 cliks autómatas del comienzo.
Pero esto era algo que me debía.
Que pretendo lograr con este blog? Todavía no lo tengo muy claro. Lo pienso como un diario, como una bitácora, un lugar donde testimoniar lo que me pasa y lo que veo, bueno y no tanto, destilar el veneno y otras yerbas.

Dicen que siempre se escribe para un público, con el secreto y no tanto, deseo que lo lean. Y si lo valoran... bingo!
Pero por ahora, mi ego se fue a dar una vuelta, y no tengo mayores pretensiones que escribir, sin un fin determinado, sin la expectativa acomplejadora de quién me va a leer o, directamente, si alguien me va a leer. El único compromiso que me tomo es de alimentarlo seguido, de dejar esa manía de abandonar rápidamente las cosas que me gustan.
Por eso lo bauticé así, De un tirón.
Así van a ser las entradas, intuitivas, con el menor filtro posible, sin ningún tipo de ornamento...
Bueno, y así se me fue la primera entrada, de un tirón...
Un beso en la frente.